Hacer actividades en familia siempre ayuda a que sea más unida y que mejor que realizar tareas donde tus hijos aprendan mientras se divierten. Enséñales la importancia de la responsabilidad desde pequeños al tener a su cuidado una pequeña planta así como el ciclo de la misma, desde su siembra hasta su cosecha.

La mejor forma de hacerlo es creando un huerto urbano, toma en cuenta que no se necesita una cantidad enorme de dinero ni hectáreas de espacio, basta con tan solo tener un patio o jardín un poco amplio que le dé gran cantidad de luz solar.

Ambos disfrutarán de cosechar lo que sembraron y se sorprenderán de lo fácil y divertido que es el proceso. Además, será más seguro y saludable.

VIDUSA quiere compartir contigo una forma fácil de hacer un huerto urbano en compañía de tus hijos:

  1. Elijan las dimensiones y el lugar.

Se recomienda que sea un lugar de tu jardín donde la luz solar esté la mayor parte del día. Si tu hogar te lo permite y se puede ubicar hacia el sur, asegurará de 8 a 10 horas de luz solar. Luego, es importante que se escoja si será cuadrado o rectangular, dale esa tarea a tu pequeño y las medidas que se le darán al huerto te encargas tú.

  1. ¡Manos a la obra!

Pídele a tu hijo que se deshaga de cualquier resto de basura, piedras y pasto que puedan llegar a estar en el lugar donde estará el huerto. Utiliza pala, picota y rastrillo para ablandar la tierra y comience a oxigenarse. Hazlo a una profundidad de hasta 15 cm de alto, para que puedas sembrar cualquier tipo de semilla.

  1. Agrega el sustrato

Para asegurar el éxito de tu huerta te recomendamos agregar el sustrato de origen 100 por ciento orgánico llamado Compost que además almacena agua y nutrientes que la tierra posee.

4. Ahora sí, ¡a sembrar!

Comienza con cultivos no complicados, aquellos con los que presentarás menos problemas en cuanto a plagas y que sean de muy fácil manejo. Dale a tu hijo opciones y haz que elija sus favoritos. Te sugerimos dejar una considerable distancia entre cada semilla y que éstas no estén sembradas tan profundas.

  1. No olviden regarlas

Túrnate con el pequeño para hacer el riego o deja que él solo lo haga. Que sea de forma lenta para que el agua llegue a las raíces. Elige la primer hora del día y durante el atardecer, son las horas más recomendadas de riego.

Déjalos que se ensucien mientras siembran, que se diviertan mientras riegan. Enseña la importancia de la paciencia y el cuidado de las cosas. Dales la lección que si quieren que algo crezca debe ser cuidado siempre.

Hacer este huerto urbano dejará en ti una experiencia que, te aseguramos, la disfrutarás con los que más quieres.

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