Firulais, Chico y Rocko son el amor de tu vida; pero eso no significa que debas descuidar el orden y limpieza de tu hogar.
Pelo, tierra y “accidentes” suceden cuando tienes mascotas, no hay manera de darle vuelta a esta realidad. Tener estos compañeros de vida implica mucho tiempo de tu vida para mantener en orden tu casa, pero sí es posible. ¿Cómo puedes hacer para lograrlo?
El pelo es el reto más grande para los dueños de mascotas. Es cierto, no todas las razas sueltan la misma cantidad; los Akitas o Huskies pueden dejar bolas del tamaño de una pelota de tennis, mientras que los Labradoodles o Schnauzers solo sueltan algunos pelitos por ahí.
Existen diferentes tipos de herramientas para solucionarlo: aspiradoras de piso, trapos o aspiradoras de mano. La clave aquí está en minimizar la cantidad de pelo que se genera y eso empieza con el aseo de tu mascota.
Cepillarlo constantemente reducirá la cantidad de material que debas recoger del piso o la alfombra y tus muebles. Idealmente, dos veces por semana debe ser suficiente; si está en el cepillo, no está en el piso.
Además deberás asegurarte de hacer este cepillado en un área exterior para que no se vuelen los pelos al interior de tu hogar.
Ahora hablemos de los accidentes de baño; mientras más entrenada tengas a tu mascota a horarios y lugares definidos donde pueda aliviar sus necesidades, será menos probable que te encuentres con sorpresas desagradables en la sala o el comedor.
Organizando estas medidas en tu rutina diaria podrás contar con la compañía de tus animalitos favoritos mientras mantienes tu hogar limpio y radiante.
